La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) estimó que el paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) dejó pérdidas muy significativas para el comercio, y que pese a que el 75,1% de los locales del país se mantuvieron abiertos, los volúmenes de ventas fueron muy bajos, con una caída promedio del 50% frente a un lunes normal.
Sobre esos porcentajes, y en función del nivel de facturación diaria promedio que realizan los comercios un día lunes -agregaron- se estima que se dejaron de vender $9.745 millones.
“La pérdida es muy fuerte porque ocurre en un contexto de caída en las ventas. Para muchos de los comerciantes consultados, especialmente en rubros como bares, restaurantes, indumentaria, calzados, difícilmente las ventas que se perdieron hoy se recuperen en otros días de la semana, porque las familias vienen cuidando mucho el presupuesto y todo lo que es consumo de paso ya no vuelve”, señalaron.
En ese sentido, agregaron que la mayoría de los comercios abrieron atendidos por sus propios dueños aun sabiendo que las ventas serían escasas por la falta de movimiento de gente en las calles debido al cierre de colegios, bancos, y la no circulación de transporte público, aunque de todas formas decidieron abrir para rescatar algo de ventas y no dar por perdido el día.
Por otra parte, el relevamiento realizado por CAME arrojó que en Chubut y Santa Fe fue donde más se sintió el cierre comercial, ya que en la provincia patagónica sólo 10% de los comercios se mantuvieron abiertos, mientras que en la ciudad de Santa Fe el porcentaje de apertura fue del 20%, con rubros como bares casi completamente cerrados.
Asimismo, en San Juan, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tucumán, entre 90% y 95% de los comercios abrieron normalmente, aunque vendieron muy poco.
En la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, el nivel de apertura promedió el 70%, con el 60% de los locales del microcentro abiertos pero casi completamente vacíos, mientras que en los barrios el 80% de los negocios estuvieron en funcionamiento, casi todos atendidos por sus dueños.
“Las medidas de fuerza que paralizan económicamente al país no ayudan a salir de la crítica situación en la cual se encuentra la Argentina. Al contrario, la agravan porque perjudican, sobre todo, al pequeño empresario, que es la fuente de ingresos principal de miles de familias y genera el 60% del empleo”, opinaron desde la entidad que preside Gerardo Díaz Beltrán.