La vicegobernadora Laura Montero dijo al diario Los Andes que “el proyecto no avanza y no podemos hacernos más los distraídos con este tema”.
La autora de uno de los proyectos, la radical Liliana Vietti, sostuvo que “en Diputados hubo una discusión con altura, más allá de las diferencias, pero en el Senado se vio lo peor de la sociedad”. “Y parte de ese triste papel lo tuvo la Iglesia”, afirmó Vietti, que de todos modos reconoció que “hoy los tiempos han cambiado”. “Sobre todo por el entorno de la discusión de la legalización del aborto”, agregó.
Desde 2012 se han multiplicado en la provincia de Mendoza los pedidos para adherir al protocolo nacional. El último caso tuvo mucha repercusión porque se trató de una niña de 11 años a quien su padrastro violó. El hecho se conoció luego de que otro similar que se produjo en Salta, llevó al Gobierno del justicialista Juan Manuel Urtubey, a adherir a la guía.
“He dicho que esta adhesión se puede sacar incluso por decreto del Gobierno”, resaltó Montero, tratando de apurar las decisiones.
Las discusiones en Mendoza en torno al aborto son muy parecidas a las que se dan en el resto del país, entre los objetores y quienes apoyan la legalización de esta práctica.