El hecho ocurrió en la Nochebuena del año 2013, cuando harto por la falta de energía eléctrica, el vecino, junto a otras personas, interrumpió la circulación en la intersección de la avenida Directorio y la calle Quirno de esta Capital Federal.
El uniformado, ofuscado porque no le permitían pasar, disparó y mató a al vecino.
Un tribunal oral lo había condenado por “exceso de legítima defensa”, pero la Casación ordenó que se hiciera un nuevo juicio porque el policía pudo haber cometido “homicidio agravado”, que tiene una pena única de prisión perpetua.