Picolotti vive actualmente en Miami, y a través de su defensa había objetado a los integrantes del tribunal número seis, Julio Panelo, José Martínez Sobrino y Fernando Canero, por supuesta “enemistad manifiesta”, ya que le rechazaron una serie de planteos relacionados con la forma en que debía mantenerse “a derecho” en su residencia en el extranjero.
En 2018, la Corte Suprema le había rechazado una serie de planteos para evitar el juicio oral y público al que será en fecha aún por determinar. El rechazo a la recusación contra los jueces parece ser el último obstáculo a remover, por lo que el camino ahora está despejado para que el debate pueda comenzar incluso este mismo año.
La ex funcionaria está acusada por malversación de dinero público entre 2006 y 2008 en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para gastos personales, entre ellos, más de 200 pasajes de avión para sí y sus familiares por fuera de las actividades oficiales.
Picolotti vive, con autorización judicial, en Estados Unidos y trabaja en el Institute for Governance and Sustainable Development.