Según el detalle suministrado por el juez Aguinsky, las donaciones consistieron en rollos de tela, cemento, caños, alambre, artículos de cocina, juguetes, libros para niños, bolsos y mochilas, remeras, buzos, pantalones, camperas, piso flotante, tubos fluorescentes, gomaeva y artículos electrónicos.
“Los procedimientos de donación de mercadería encuentran su génesis en lo dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia nro. 51/2017”.
“A la hora de autorizar aquellas donaciones se lleva a cabo un control que consiste en verificar que el contenedor cuya donación se solicita se encuentre comprendido dentro del gran número de contenedores que conforman el objeto procesal de la causa Nro. 529/2016”, también conocida como “Mafia de los Contenedores”.
El tribunal aclaró que quedan “al margen” de las donaciones las mercaderías “que se encuentran en mal estado, o que podrían resultar perjudiciales para la salud pública, o las que presenten signos de fraude marcario, o simplemente aquel tipo de mercadería que carece de interés social suficiente como para proceder a la entrega”.
El juzgado entregó, en total, “mercadería contenida en 679 contenedores”.