Los legisladores de la alianza quedaron divididos en tres bloques, después de intensas negociaciones que no llegaron a buen puerto.
El bloque mayoritario es el de Córdoba Cambia, integrado por nueve legisladores, seis de los cuales son radicales y tres macristas. Nicolás Massot intervino a último momento para convencer a dos macristas que no formen una bancada propia, como querían hacerlo, y que compartan espacios con los radicales no mestristas (negristas, deloredistas e independientes). La mayoría de estos legisladores fueron electos detrás de la boleta que llevaba a Mario Negri como candidato a gobernador, en mayo pasado.
El segundo bloque es el de la Unión Cívica Radical, integrado por tres mestristas, un alfonsinista y un independiente. Este grupo responde políticamente a Ramón Mestre.
La tercera bancada es unipersonal: la legisladora de la Coalición Cívica-ARI, que no arribó a un acuerdo con ninguna de las partes en pugna.
La dispersión del voto opositor ayuda aún más a la tarea del peronismo, que tiene el control de los dos tercios de la Legislatura provincial, por lo que si mantiene su unidad no dará ningún dolor de cabeza al gobernador Juan Schiaretti en su tercer mandato -segundo consecutivo-.