El Gobierno nacional oficializó la creación del Plan Nacional “Argentina contra el Hambre”, cuyo principal objetivo radica en garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de toda la población y familias argentinas, con especial atención en los sectores de mayor vulnerabilidad económica y social, apoyándose en el fortalecimiento de las acciones que lleva adelante el Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional y todo otro programa y/o dispositivo institucional que se complemente y/o tenga como finalidad última brindar respuesta a la temática alimentaria.
En efecto, el Plan “Argentina contra el Hambre” que estará bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, constituye una política de Estado basada en un enfoque integral, guiada por el consenso y la participación de distintos actores de la sociedad. La implementación de dicho Plan, involucra el trabajo conjunto de diversos organismos y niveles del Estado nacional, provincial, y municipal, y actores de la sociedad civil que acompañan acciones para la atención de la población destinataria y el logro de los objetivos planteados.
Asimismo, también se estableció entre sus lineamientos que la estrategia se asienta en el fortalecimiento del protagonismo de las familias como espacio vital en la resolución de los aspectos alimentarios y de los factores que inciden en el desarrollo infantil integral y de sus comunidades.
Por consiguiente se busca implementar un sistema que complemente los ingresos del hogar para la compra de alimentos -por medio de la entrega de una tarjeta denominada “Alimentar”-, priorizando en los mismos a padres y/o madres con niños y niñas de hasta 6 años, mujeres embarazadas a partir de los 3 meses y personas con discapacidad que se encuentren en situación de vulnerabilidad social, así como también favorecer la participación de las familias y las comunidades en la producción de alimentos a fin de diversificar y mejorar sus consumos en pos de una alimentación saludable; promover sistemas de producción de alimentos a través del fortalecimiento de la economía solidaria, social y popular, el cooperativismo y la agricultura familiar; y propiciar la participación de redes comunitarias para el acompañamiento y seguimiento de las familias en la incorporación de hábitos saludables de alimentación, higiene y nutrición, entre otras cuestiones.
“En virtud de la emergencia alimentaria y nutricional por la que atraviesa nuestro país, resulta imprescindible entender que todas las acciones y estrategias que lleva adelante este Ministerio de Desarrollo Social a través de sus distintos programas, tienen como finalidad última brindar respuesta a tan angustiante situación”, se explicó entre los considerandos de la medida que lleva la firma del titular de esa cartera, Daniel Arroyo.