Mientras las autoridades sanitarias confirmaron que ya son 19 las personas infectadas con coronavirus en todo el país, desde el Gobierno nacional evalúan distintas alternativas para contener la aparición de posibles casos -hasta el momento todos ellos importados-, como la cancelación de vuelos a las zonas de mayor circulación; o el endurecimiento de los controles para todos aquellos que hagan su ingreso al país.
En esa línea, el Presidente Alberto Fernández confirmó en diálogo con FM Delta que será obligatoria la cuarentena para aquellas personas provenientes de los territorios más afectados por la enfermedad (China, Italia, España, Irán, entro otros).
“La persona que cumple esa cuarentena de 14 días después de viajar, tiene la obligación de recluirse en soledad en su casa. No será voluntario como es hasta ahora, sino que tendrá consecuencias. Y si no lo cumple, estaría incurriendo en un delito, que es poner en riesgo la salud pública”, sentenció el Jefe de Estado.
Consultado sobre los cuestionamientos que recibió el ministro de Salud, Ginés González García, quien días atrás había manifestado -previo a que se produjera el primer caso- que no sería inminente la llegada del virus al país, Fernández lo respaldó al decir que sus dichos tuvieron la misma lógica que imperaba en los infectólogos.
“El virus aparentemente se destruye con el calor y tanto Argentina como América Latina están todavía en verano, entonces lo que todos los infectólogos planteaban era que iba a llegar más tarde… Nos llamó la atención porque en todas las indicaciones que daba la Organización Mundial de la Salud decía que el virus se propaga en condiciones de frío. No era de esperar que el problema se desate en una Buenos Aires con 30 grados de calor”, graficó.
Por último, el Presidente aseguró que desde que se comenzó con esta problemática hubieron reuniones periódicas entre los ministerios para conocer sobre el avance de la enfermedad en el país y pidió tranquilidad a la gente porque en la Argentina se siguió con todos los pasos que debía seguir frente al riesgo que se presenta.
“El virus es absolutamente tratable, con un índice de mortalidad bastante bajo, aunque puede tener consecuencias más graves si se encuentra con personas de debilidad física, como fue el caso mortal de Argentina”, agregó.
En otro orden, desde la Casa Rosada confirmaron tras la reunión de coordinación ministerial que se llevó a cabo el martes por la tarde, que se destinará una partida presupuestaria extraordinaria de 1.700 millones de pesos para optimizar la respuesta ante la situación del nuevo Coronavirus COVID-19.