Una de las leyes aprobada establece la suspensión en el descuento automático que registran los haberes mensuales de los empleados públicos que adquirieron préstamos personales ante el Banco Macro, entidad financiera oficial de la Provincia desde 1996.
“Las (próximas) dos cuotas, correspondientes a abril y mayo, serían prorrateadas a partir de junio en las demás cuotas restantes”, explicó el presidente subrogante de la Cámara, Regino Amado, al diario La Gaceta.
Por su parte, el vicegobernador Osvaldo Jaldo, manifestó que “la Legislatura jugó fuerte”.
“Transferimos 293 millones de pesos a Salud para que pueda comprar equipamientos e insumos y reforzar la atención de los pacientes”, destacó. Luego, detalló la ratificación de los decretos firmados por el gobernador, Juan Manzur, para atender la emergencia y prorrogar vencimientos de servicios públicos, la reducción a la mitad de las dietas de los 49 legisladores y de él mismo en su totalidad.
Finalmente, cuestionó a los comerciantes que subieron los precios de en las últimas semanas. “Solicitamos a los intendentes que se sumen al control de precios, para frenar el abuso de muchos comerciantes en la Argentina y en Tucumán que se aprovecharon de una situación para afectar los precios de la canasta”, dijo.
Tras la sesión y como párrafo aparte de ese encuentro, se originó una polémica luego de que se observara a algunos de los legisladores utilizando unas máscaras de protección que habían sido fabricadas especialmente por una organización solidaria (“Cuarentena Solidaria Tucumán”) para los profesionales de la salud, en el marco de la lucha contra el coronavirus.
“Reconozco el error involuntario de la Legislatura… La institución que las fabrica ya aceptó las disculpas. Pido disculpas si he ofendido o molestado sin querer a las personas que con sacrificio y solidaridad fabrican estos equipos. Sólo fueron diez máscaras y ya fueron devueltas, pero que quede claro que no las sacamos de ningún hospital”, manifestó Jaldo más tarde en declaraciones a LG Play, al tiempo que agregó que la persona que las prestó no midió las consecuencias.