El Presidente Alberto Fernández convocó a una conferencia de prensa a las 20 horas para anunciar el ingreso a la nueva fase de la cuarentena a partir del lunes 11 de mayo próximo, la cual se terminó por decidir tras los encuentros que mantuvo con el equipo de epidemiólogos e infectólogos, quienes le presentaron una serie de informes referidos a la evolución del coronavirus.
En ese marco, le sugirieron la apertura de ciertas actividades, aunque sin dejar de lado el aislamiento social, preventivo y obligatorio en los grandes conglomerados.
Por otro lado, el primer mandatario también mantuvo reuniones en las últimas horas con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para analizar juntos una serie de alternativas que posibiliten la ligera apertura de las restricciones -comerciales y de circulación de personas- en sus respectivos territorios.
En la Ciudad de Buenos Aires, por caso, se prevé que podrían habilitarse algunos rubros comerciales como las ferreterías, kioskos y gastronomía sin atención al público (sistema “take away”), aunque continuarán las restricciones para las peluquerías, gimnasios, locales de indumentaria y shoppings, entre otros.
La novedad en este distrito pasaría, básicamente, por las salidas recreativas y “responsables” que permitirían los fines de semana para que los adultos hagan con los niños durante una hora -los pormenores de esto los explicaría más tarde el propio jefe de Gobierno porteño para evitar confusiones-.
No obstante, el caso en la Provincia de Buenos Aires sería más complejo ya que a pesar de que hay muchas localidades del segundo y tercer cordón del conurbano que mantienen una baja tasa de contagios, hay un grupo de jefes comunales que dudan sobre la posibilidad de liberar más actividades en los espacios públicos dado que temen que los ciudadanos de los distritos vecinos se aprovechen de eso para ir a sus territorios a distenderse, y eso sería algo que ya estaría fuera de sus alcances para controlar.
De cualquier forma, tanto para Capital como para Provincia de Buenos Aires el éxito de la “flexibilización” también dependerá del compromiso que adopten las personas con las medidas de higiene personal y de distanciamiento social; mientras que por el lado de las autoridades deberán aprovechar para ir buscando alternativas, siempre en cuando los indicadores de contagios se mantengan estables o disminuyan, con el fin de evitar que la gente comience a volcarse masivamente al transporte público, ya sea agregando frecuencias, estableciendo un sistema de horarios, o bien fomentando el “home office” para aquellos trabajos que puedan seguir atendiéndose a la distancia.