“Necesitamos generar fortalezas, buscando acumular reservas. Estabilizar a la economía argentina es un proceso, hay que ir a la velocidad que corresponde. Estos anuncios tienen que ver con la hoja de ruta que hemos venido marcando para propiciar la recuperación económica de nuestro país”, manifestó el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien encabezó el anuncio en Casa de Gobierno acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y sus pares de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
Respecto al sector agroindustrial, se determinó una compensación y estímulo a pequeños productores de soja y cooperativas consistentes en una inversión pública de hasta $11.550 millones para el sector.
De la misma manera, se diagramó un esquema de derechos de exportación para el complejo sojero al reducir las alícuotas de forma transitoria tanto para las ventas al exterior de grano de soja como para sus principales derivados.
“Para los derechos de exportación del poroto de soja habrá una baja transitoria del 33 al 30% en el mes de octubre, para converger a 33% en el mes de enero. El resto de los productos del complejo sojero y con mayor valor agregado tendrán bajas más importantes de los derechos, cercanos al 27% en octubre para algunos aceites”, precisó el titular de la cartera económica.
En relación al sector industrial, se modificará el esquema de derechos y reintegros a la exportación con una mirada estratégica para incentivar la producción con alto valor agregado; se fomentará la industria argentina y el empleo de calidad; se diversificará y complejizará la canasta exportadora; y se bajarán los derechos de exportación de los bienes finales industriales a 0% y de los insumos elaborados industriales al 3% (en el caso de automotriz, la baja al 0% de bienes finales es solo para las exportaciones automotrices incrementales extra Mercosur).
Además, se subirá el piso de reintegros a la exportación en función del valor agregado al incrementarse los bienes finales industriales a 7%, y de los insumos elaborados industriales a 5%.
Para el sector minero, en tanto, se reglamentará lo establecido en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva donde se estableció un tope del 8% para los derechos de exportación de los metales; mientras que para el de la construcción se trabaja en dos proyectos de Ley consistentes en beneficios impositivos para estimular la inversión en proyectos nuevos, y otro para mejorar la sustentabilidad y la cobertura del sistema de créditos hipotecarios.
Asimismo y en relación a los Bienes Personales, se prevé una exención durante tres años sobre los activos financieros que se apliquen a nuevas construcciones; al tiempo que también se diferirá el pago del Impuesto a las Ganancias y del Impuesto sobre las Transferencias de Inmuebles correspondiente al aporte de un inmueble (por ejemplo, un terreno) a un proyecto de construcción hasta el momento de finalizada o cobrada la obra.
En otro orden, también se continuará trabajando en planes exportadores para sectores específicos con potencial y con posibilidades de sustituir importaciones para ahorrar divisas y generar empleo. Entre esos sectores se destacan carnes, vinos, economía del conocimiento, automotriz, petróleo y gas, foresto industrial, textil, calzado, minería y metalmecánica.