Para ello, se establece que las listas de precandidatos para elecciones provinciales, municipales, comunales y de convencionales constituyentes deberán integrarse en partes iguales por hombres y mujeres, ubicados de manera intercalada desde la primera candidatura hasta la última.
La ley extiende la paridad de género a los ámbitos de participación política partidaria, los cargos políticos en ministerios y secretarías de Estado del Poder Ejecutivo, entidades autárquicas, organismos descentralizados, empresas del Estado provincial, sociedades del Estado provincial, sociedades anónimas con participación estatal provincial mayoritaria, sociedades de economía mixta, en todo otro ente público provincial, cualquiera fuere su forma u origen, y en los consejos, asociaciones y colegios profesionales.
La iniciativa también abarca al Poder Judicial, el Consejo de la Magistratura, consejos, colegios, asociaciones profesionales, organismos, entes estatales y partidos políticos. Tras su aprobación en la Cámara Baja con modificaciones y mejoras, el proyecto fue convertido en ley por el Senado que le dio sanción definitiva.
La diputada del Frente Progresista Cívico y Social, Rosana Bellatti, dijo que “las mujeres hace mucho tiempo que venimos peleando por una ley de paridad que nos ponga en pie de igualdad en todos los lugares de representación, no sólo en los diferentes poderes del Estado, sino también involucra a las mujeres que participan, por ejemplo, en los colegios de profesionales”.