“Las pequeñas y medianas empresas son las que crean el trabajo en la Argentina y tenemos que promover que la producción crezca para que los argentinos lleven el sustento diario a su familia. Debemos buscar la mejor manera de vigorizar ese desarrollo económico en la Argentina. En eso, el Estado debe estar muy presente porque vimos lo que pasó cuando todo quedó en manos de los mercados, lo que fue en detrimento del desarrollo de las pequeñas y medianas empresas y solo favoreció la acumulación de más ganancias por parte de los grandes monopolios y oligopolios”, manifestó el Presidente Alberto Fernández por videoconferencia desde la residencia de Olivos.
De acuerdo a lo establecido en el Plan, la primera línea de inversión productiva e inclusión financiera no contará con intervención bancaria y otorgará créditos del Ministerio de Desarrollo Productivo vía FONDEP para financiar proyectos que generen valor agregado en micro y pequeñas empresas y cooperativas que no suelen ser sujetos de crédito.
El financiamiento será de un máximo de 15 millones de pesos por proyecto, y tendrá un plazo de hasta siete años con una tasa del 18%. Dichos créditos -aclararon- podrán ser destinados para la adquisición de bienes de capital nuevos, construcción e instalaciones, y serán respaldados por fondos de garantía.
La segunda línea, por su parte, contará con créditos de inversión productiva para pequeñas y medianas empresas para el financiamiento de la adquisición de bienes de capital y construcción, o para la ampliación de instalaciones, con hasta cinco años de plazo y seis meses de gracia (las tasas estarán bonificadas durante los primeros 24 meses).
La financiación cubrirá hasta 70 millones de pesos por PyME, que contará con una tasa bonificada del 25%, a la que se podrán sumar otros porcentajes como el 1% en caso de que se cuente con más del 50% de la composición accionaria en manos de mujeres.
La línea de inversión productiva para proyectos estratégicos, en tanto, estará destinada a MiPyMEs y grandes empresas, con un plazo de hasta siete años, para proyectos de ampliación de la capacidad exportadora y que generen empleo. Se financiarán hasta 250 millones por empresa, con una tasa del 22% y un período de gracia de hasta 12 meses.
La última línea, de desarrollo federal, será específica por provincia y tendrá como objetivo facilitar la adquisición de bienes de capital nacional, construcción y ampliación de instalaciones: se destinarán 400 millones de pesos en cada caso, con un monto máximo por proyecto de hasta 20 millones, que tendrá un plazo de cinco años; y los créditos serán llevados adelante por las entidades bancarias que defina cada gobierno provincial.