La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que las cantidades vendidas por los comercios minoristas pyme cayeron 14,9% anual en octubre -según la tasa de variación promedio informada por los negocios-, con la cual en lo que va del 2020 acumulan un descenso anual del 26,2% que se explica por las fuertes retracciones registradas entre marzo y julio, principalmente.
De acuerdo al informe, todos los rubros relevados cayeron, incluyendo “Farmacias” que tuvo una disminución anual de 3,6% y “Alimentos y Bebidas”, que lo hizo 4,3% por las menores ventas en casas de comida, panaderías, kioscos, bebidas en general, entre otros (las ventas fueron mejores en los almacenes de barrio, aunque también con mucha dispersión).
“Más allá de los problemas de ingresos, empleo y los niveles de endeudamiento de las familias, incidió en la baja la incertidumbre generada por la suba del dólar blue y las expectativas de un escenario de devaluación y alta inflación. Esto alentó el refugio en dólares de muchas familias, reduciendo la masa dedicada a consumo”, analizaron desde CAME.
Asimismo, un sector que no logra repuntar y muestra una de los mayores achicamientos en las tasas de variación promedio es “Calzados y Marroquinería”, que declinó un 35,9% anual. “Prácticamente no hay negocios que informen variaciones positivas. Sin dudas que la menor circulación de gente en la cuarentena redujo su necesidad, sumado a que es uno de los últimos productos que tienden a recuperarse en momentos críticos para la economía”, señalaron.
No obstante, la mayor baja anual se la llevó en octubre “Joyería, relojería y bijouterie” con un desplome de 36,1%, por encima de la registrada el mes pasado que había sido de -25,9%. “Es otro de los ramos más afectados por la recesión, efecto que se profundizo con la cuarentena. También en las grandes ciudades se comenzó a observar nuevamente la proliferación de vendedores informales de estos productos”, se consignó en el trabajo difundido por la entidad.
En “Indumentaria”, por su parte, las ventas cayeron 23,8% anual afectadas por la incertidumbre y faltantes de mercadería frente al resguardo de los proveedores por temor a vender barato y no poder luego reponer las prendas y pese a que hubo un pico de operaciones en el “Día de la Madre”, después se planchó. Sin embargo, muchos comercios de ese rubro esperan un repunte sobre fin de año -lo que más salió fueron prendas de vestir-.
En “Ropa, artículos deportivos y de recreación”, el declive fue 10,7% anual (siempre hablando de la tasa de variación promedio anual en cantidades, informada por los comercios), siendo que en algunos locales hubo colas de gente para entrar y otros se encontraban vacíos. En ese sentido, se registraron buenas ventas de bicicletas a partir de las promociones de algunos bancos para adquirirlas en 24 cuotas, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires.
Por último, “Jugueterías y librerías” fue el tercer sector con mayor retracción (-24,9% anual) dado que la menor circulación de chicos en la calle redujo el consumo de paso y la no asistencia a las escuelas evita el repunte de artículos de librería y libros. Los comercios, en tanto, informan que ni las ofertas tientan al público, aunque en el rubro juguetes se espera que a partir de fines de noviembre repunten con la venta de fin de año. “Se nota el faltante de dinero”, es la frase más repetida.
“Un dato para tener en cuenta, es que sólo se están relevando comercios abiertos, es decir, se excluyeron aquellos que cerraron definitiva o transitoriamente”, resumieron desde CAME, cuyo informe surge de la medición que realizó en base a 1.300 comercios de todo el país relevados entre el jueves 29 y sábado 31 de octubre por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, GBA y CABA.