El subsecretario de Gestión de la Movilidad porteña, Gastón Galardi; junto a otros funcionarios de su cartera, se presentaron ante las comisiones de Tránsito y Transporte, y de Presupuesto de la Legislatura para explicar a sus integrantes los alcances y objetivos del nuevo proyecto de ley de “estacionamiento ordenado” de los automotores, el cual propone dejar de lado el tradicional sistema de tiqueteras para en su lugar crear formas de pago “on line”, y establecer tarifas diferenciadas por lugares y tiempo de uso.
La iniciativa de la administración de Horacio Rodríguez Larreta proyecta que sea el Estado de la Ciudad de Buenos Aires quien recaude los aranceles y pague a empresas privadas para que se ocupen del control y acarreo de vehículos mal estacionados.
De acuerdo a lo argumentado por los funcionarios, el método de estacionamiento medido que se aplica hoy en día está solo en determinadas zonas céntricas o comerciales, con apenas 4.000 puestos de aparcamiento pago y abarca geográficamente el 13% del mapa porteño, con solo tres barrios que tienen servicios de acarreo.
Sin embargo, con la nueva iniciativa se impulsa utilizar 80.000 lugares para estacionar entre todos los barrios, gestionados por el propio Estado de la Ciudad, con métodos de cobro a través de aplicaciones de Internet (WhatsApp, BOTI, Mercado Pagos y otras), o bien en comercios habilitados. El control y acarreo de coches mal estacionados -precisaron- estará a cargo de concesionarios que surjan de llamados a licitación pública para tres zonas en que dividirá el mapa local.
Con lo que recaude, el Gobierno porteño le pagará un canon a las empresas de acarreo las comisiones que correspondan por servicios de cobros, y el resto de los recursos se utilizará para inversiones en infraestructura del transporte público.
Por otro lado se aclaró que los residentes con autos podrán estacionar de manera gratuita en cualquier calle habilitada que esté 300 metros alrededor de su domicilio (unas 50 cuadras), para lo cual deberán previamente registrarse con sus datos personales, acreditar domicilio y dominio del automóvil.
Otra novedad que se impulsa en el proyecto es la posibilidad de modificar la oferta de estacionamiento callejero en cada zona y establecer diferentes tarifas y limitaciones temporales, tratando siempre de favorecer la mayor rotación de usuarios y el ordenamiento del tránsito.