El secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, planteó una mirada de mediano y largo plazo del sistema tributario argentino y destacó los cuatro objetivos centrales que el Gobierno nacional se fijó en la materia al asumir el poder: recuperar la función principal del sistema, que es financiar el gasto público; recuperar su progresividad; promover o al menos no obstaculizar ni castigar a la producción, el empleo y las exportaciones, al tiempo de avanzar hacia su simplificación.
“Como país federal, tenemos un problema serio, que es la complejidad administrativa que significa cumplir con todos los sistemas de recaudación, nacional, provincial y municipal. Integrar eso, armonizarlo y simplificarlo es una estrategia que le sirve mucho al sector productivo y no va en contra del objetivo que tenemos, que es lograr el equilibrio fiscal. Ahí tenemos que apuntar todos los cañones y estamos trabajando fuerte para poder avanzar”, señaló el funcionario del Palacio de Hacienda.
Por otra parte consideró que el problema fiscal que enfrenta la Argentina tiene impacto negativo en el conjunto de la sociedad, y que se necesita recuperar la sostenibilidad fiscal, y que tienen que ponerse de acuerdo como sociedad, sector privado, la oposición, el Parlamento y el Poder Ejecutivo en pos de ese objetivo.
“Necesitamos ideas novedosas que incentiven la inversión, la producción y la exportación, pero con un esquema que no comprometa esa recaudación”, agregó.
Arias compartió un panel con el diputado nacional de Juntos por el Cambio, Luciano Laspina; y el presidente del Departamento de Política Tributaria de la UIA, Carlos Abeledo, en el que se debatió sobre el rediseño del sistema tributario argentino.