“La masa de recursos recuperados muestra un crecimiento del 71%, si se compara con el último cuatrimestre de 2019, lo que refleja una notoria optimización de las herramientas de fiscalización, que no es ni más ni menos que el resultado lógico de las acciones que implementamos desde que asumimos, potenciando la fiscalización inteligente y explotando al máximo las innovaciones tecnológicas disponibles”, manifestó el director de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, sobre los $1.712 millones que recuperaron a través del sistema de Fiscalización Remota (FIRE) en los últimos cuatro meses del 2020.
En ese sentido, indicó que lo recaudado corresponde a desvíos detectados y regularizados en la operatoria de más de 34.000 empresas, al tiempo que destacó que cuando el sistema de Fiscalización Remota de ARBA evidenció que había inconsistencias en las declaraciones juradas de Ingresos Brutos, estos contribuyentes corrigieron su situación de manera espontánea.
En efecto y de acuerdo a lo especificado por el organismo recaudador provincial, la mayor parte de los desvíos estaban relacionados con ventas que no habían sido declaradas ante el fisco bonaerense, y que el sistema de Fiscalización Remota detectó esas inconsistencias al comparar las declaraciones de Ingresos Brutos con otras fuentes de información como, por ejemplo, datos del Impuesto al Valor Agregado (IVA); o detalles de las transacciones electrónicas de los contribuyentes.
Es por ello que cuando se detectan desvíos en ese tipo de cruce de datos o se verifica una aplicación incorrecta de alícuotas por parte de los contribuyentes y agentes de recaudación, o bien cuando se encuentran inconsistencias por pagos a cuenta declarados en exceso, el sistema remoto exhibe esas incongruencias y se las informa al contribuyente de manera automática.
“Este seguimiento constante funciona sobre una plataforma web y tanto la publicación de inconsistencias e intimaciones como los descargos y actuaciones se realizan de manera electrónica, aportando agilidad y transparencia al sistema. El objetivo es detectar desvíos en Ingresos Brutos y recuperar impuestos impagos, pero también mejorar el comportamiento fiscal de las y los contribuyentes y favorecer que puedan regularizar deudas sin necesidad de recurrir al cobro coactivo”, explicaron desde ARBA.
De hecho, según se desprende de un informe elaborado por la Subdirección Ejecutiva de Acciones Territoriales y Servicios del organismo, en la actualidad el sistema de fiscalización digital posibilita recuperar de forma voluntaria, y sin recurrir a juicios de apremio, el 54% de la cartera de deuda que se genera por presunta omisión de impuesto, en su mayor parte debido a ingresos gravados sin declarar.
Girard, además, recordó que desde que está al frente de ARBA la gestión se enfocó en potenciar el perfil fiscalizador para que los contribuyentes tributen en función de su real capacidad contributiva, garantizando mayor progresividad y equidad.
“Fortalecimos las herramientas de inteligencia y cruce de datos, y consolidamos todo el sistema de fiscalización digital, lo que nos permitió lograr avances en la reducción de la evasión y el incumplimiento, tal como lo reflejan los resultados positivos de los últimos meses”, describió.
Por último se resaltó que las mejoras en la utilización de la herramienta que monitorea inconsistencias de Ingresos Brutos se observaron con claridad en octubre pasado, cuando con el sistema de fiscalización digital de ARBA se recuperaron más de $557 millones en un único mes, lo que supone un récord histórico en el uso del instrumento.