“Córdoba no para, ni por la pandemia, ni por las crisis que se pongan adelante”, afirmó.
Schiaretti, además, prometió que la provincia de Córdoba comprará vacunas cuando los laboratorios las vendan. El objetivo, puntualizó, es llegar al 70 por ciento de la población vacunada.
Respecto de la política sanitaria llevada adelante durante el 2020, destacó que “para atender la demanda derivada de la COVID-19, pasamos de tener 1.019 camas críticas en marzo a 2.992, en diciembre, y ahora, previendo la segunda ola, estamos agregando 711 para llegar a 3.703 en total”.
El gobernador peronista dijo que sostiene una “relación institucional correcta” con la Nación, pero puso de relieve las acciones locales, marcando sigilosamente diferencias.
“Nuestro modelo de gestión cordobés nos permitió ser una de las provincias que transitó la primera ola de la pandemia con mayor cantidad de actividades habilitadas y por lo tanto tener una menor caída de la producción; mantener el superávit fiscal, pese a la caída de recaudación por la pandemia, debido a nuestro manejo austero de los recursos; y reestructurar la deuda externa en títulos con jurisdicción extranjera, dando mayor previsibilidad a las finanzas provinciales para los próximos años”.
Desde la oposición, el presidente del bloque Juntos por el Cambio, el radical Orlando Arduh, manifestó que “el discurso no estuvo a la altura de las circunstancias, no solo por huir permanentemente de la autocrítica, sino además por estar alejado de las prioridades reales de los cordobeses”.