Durante la apertura del evento, por detentar la Argentina la Presidencia Pro Témpore del bloque, el Presidente Alberto Fernández consideró que a todos los Estados miembros del MERCOSUR les conviene, independientemente de cada extracción partidaria o ideológica, un bloque más fuerte, más unido, con más protagonismo internacional y capaz de generar intereses regionales de largo plazo.
“Somos una zona de paz sin fisuras, que dialoga y coopera para pensar y construir en conjunto un camino al desarrollo. Eso es importante para nuestros pueblos e instituciones, así como para muchos socios, inversores, emprendedores y ciudadanos y ciudadanas de otras latitudes, que desean desarrollar proyectos y promover asociaciones con nosotros”, sostuvo.
En ese sentido, además, señaló que desde su creación el MERCOSUR permitió avanzar desde una “lógica de rivalidad hacia una de cooperación”, e impulsar un regionalismo solidario en materia política, económica y social porque saben que enfrentar las dificultades unidos los hace más fuertes.
Respecto a la pandemia del coronavirus, a la que calificó como un “difícil momento de emergencia sanitaria global”, el mandatario argentino invitó a sumar al bloque regional el concepto de “regionalismo sanitario solidario” porque tienen las capacidades humanas y materiales para trabajar cooperativa y solidariamente a fin de llevar alivio y soluciones a los pueblos, y particularmente a los más vulnerables.
Asimismo, recordó que desde sus primeros años, el bloque buscó avanzar en acuerdos comerciales con todos los países de la región, y en acuerdos comerciales con la Unión Europea, la EFTA, Israel, Egipto, India, los países del sur de África, entre otros, a la vez que agradeció el permanente respaldo de los Estados Partes y los Estados Asociados del Mercosur a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía relativa a la Cuestión de las Islas Malvinas.
No obstante, durante el encuentro se registró un momento de “tensión” entre Fernández y Lacalle Pou, luego de que el Jefe de Estado uruguayo se mostrara a favor -junto con Bolsonaro- de reducir los aranceles. “Obviamente que el MERCOSUR pesa; que su producción pesa en el concierto internacional. Lo que no debe y no puede ser es que sea un lastre. No estamos dispuestos a que sea un corset del que nuestro país no pueda moverse”, afirmó el mandatario uruguayo.
Acto seguido, el Presidente argentino “recogió el guante” tras replicarle que “no queremos ser el lastre de nadie”. “Si nos hemos convertido en una carga lo lamento. No queríamos ser una carga para nadie. Terminemos con esas ideas que ayudan tan poco a la unidad. No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco. Es un honor ser parte del MERCOSUR”, enfatizó.
Por último, invitó a sus parea a crear tres observatorios en el ámbito del MERCOSUR: uno de la “Calidad de la Democracia”; otro para la “Prevención de la Violencia de Género”; y por último uno para visibilizar los activos ambientales de la región.