“Desde CAME vemos muy positivo el nuevo proyecto de cambio en el Impuesto a las Ganancias que implica excluir del impuesto a los trabajadores asalariados que perciban una remuneración bruta menor a $150.000, entendiendo que ello impulsará el consumo interno”, expresaron desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en las misivas enviadas a los funcionarios.
Sin embargo, advirtieron que en la reforma quedan excluidos los autónomos que, sumado a la no modificación de las alícuotas para quienes perciban salarios superiores a $150.000, puede generar un efecto negativo al crecimiento del ingreso.
“A su vez, las pymes estamos sufriendo una presión tributaria consolidada (nación, provincias y municipios), que se torna asfixiante, además de padecer las consecuencias de la pandemia, es por ello que resulta fundamental que se impulsen modificaciones en el régimen tributario para las pequeñas y medianas empresas como también un cambio en los anticipos en el Impuesto a las Ganancias de Sociedades”, remarcaron desde la entidad.