Un grupo de fiscalas se reunieron, a poco de asumir su cargo, con el nuevo ministro de Justicia, Martín Soria, para plantearle sus inquietudes en torno a las cuestiones de género al interior del Ministerio Público Fiscal.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich; y la abogada Florencia Arietto, presentaron una nota pidiendo que las fiscalas fueran sancionadas.
Casal rechazó las sanciones, pero en una resolución dispuso “recomendar a las señoras fiscales mencionadas que, en lo sucesivo, canalicen las inquietudes de este tenor por las vías institucionales pertinentes”.
Además, ordenó “poner las consideraciones precedentes en conocimiento de los/las demás fiscales a iguales efectos”.
Ello fue interpretado como un acto de censura y de condicionamiento a las posturas feministas dentro de la Procuración.
El Sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJU), la sección de fiscales de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), las Mujeres Trabajadoras del MPF salieron rápidamente a cuestionar a Casal.
También las fiscalas aludidas y denunciadas le respondieron mediante una extensa nota: “La agenda de género es una deuda pendiente. No la han promovido hasta ahora los varones que han ocupado cargos de decisión. Es por eso que somos las mujeres, coordinadas por fuera de los espacios estructurados con cimientos patriarcales, quienes tenemos el deber de hacerlo. Los cauces formales han estado cerrados históricamente para las mujeres y hoy seguimos en un estado de situación en el cual estamos expulsadas de todas las instancias de toma de decisión y siendo receptoras de violencia en todos los ámbitos en los cuales nos desenvolvemos”, replicaron.
“Recibimos con preocupación la noticia del dictado de la Resolución, que entendemos que resulta restrictiva de nuestros derechos”, resume la nota.