Luego del encuentro que se extendió por más de una hora con el Jefe de Gobierno porteño, el Presidente Alberto Fernández ratificó que seguirán adelante con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que pusieron en marcha, al tiempo que sostuvo que las medidas adoptadas no son antojadizas ni improvisadas ya que tienen que ver con el rigor científico.
“Todos quisiéramos que se vuelva a la presencialidad educativa lo antes posible, pero desde que las clases han vuelto, la curva de contagios ascendió precipitadamente. El mayor incremento de casos se da entre personas de 9 a 19 años”, expresó el primer mandatario, quien advirtió que existe un nivel de saturación de camas realmente preocupante en la Ciudad de Buenos Aires.
“No podemos no frenar la presencialidad en las condiciones en las que estamos. Entiendo la preocupación del Jefe de Gobierno, pero tengo una responsabilidad y la voy a hacer cumplir. El AMBA es hoy el foco infeccioso más claro del país”, agregó en ese sentido.
Por otro lado y consultada su opinión sobre los dichos del alcalde porteño durante la conferencia que brindó en la jornada del jueves, Fernández dijo que fue muy injusto e ingrato, y que se equivocó, a la vez que afirmó que mantiene sus miradas sobre algunos aspectos de su gestión, como el de la vacunación en la Ciudad, pero que no ayudaría en nada que las plantee en el contexto actual.
Asimismo y en relación al amparo que presentó la administración de la Ciudad de Buenos Aires contra la suspensión de las clases, opinó que cada uno es libre de hacer lo que se le antoje dentro del Estado de derecho, pero que no compartía trasladarle esa cuestión a un juez para que la resuelva.
De la misma manera, convocó a que se cumplan el resto de las disposiciones sanitarias y, por caso, dijo sobre el sector gastronómico, el cual se encuentra en una situación preocupante desde el año pasado, que lo continuarán asistiendo económicamente con medidas tales como el REPRO II.
No obstante y ante la pregunta de qué pasaría con aquellos que no decidan cumplir con el Decreto en relación a la apertura de los locales fuera de los horarios establecidos, o hasta incluso de las propias escuelas, remarcó que en el Estado de derecho las leyes se cumplen. “A mí la rebelión no. La prepotencia no tiene que ver con un Estado de derecho. A los que no les gusta, que recurran a la Justicia o que hagan solicitadas… No me pidan que me haga el distraído ante el momento que estamos viviendo”, enfatizó.
Por último y tras aclarar que la permanencia del ministro de Educación Nicolás Trotta en su cargo nunca estuvo en discusión pese a la diferencia de criterios sobre la presencialidad en los colegios, remarcó que hará “todos los esfuerzos” para que en quince días se pueda retomar con la misma, con más garantías y más cuidados, razón por la cual lo invitó a Rodríguez Larreta a trabajar juntos para que así sea.