Ajeno, por un lado, a la pelea entre Nación y la Ciudad de Buenos Aires por la presencialidad en las escuelas y en silencio, por el otro, mientras se dirime la cuestión del calendario electoral con la oposición tras el paso en falso dado en ocasión que le consultaran su opinión sobre la realización de las PASO y las generales (había sugerido que ambas se hicieran en una misma jornada), el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, continúa con su “sigilosa” consolidación personal dentro de un espacio político que hace apenas unos años atrás combatía a “capa y espada”.
La semana pasada, vale recordar, el titular de la Cámara Baja recibió, cual canciller, al flamante asesor especial de la Casa Blanca, Juan González, a quien agasajó con un asado en su domicilio particular.
De acuerdo a los trascendidos sobre ese encuentro, el enviado del Presidente norteamericano Joseph Biden pasó un grato y distendido momento con el ex intendente de Tigre donde, carnes y vino de por medio, se habló sobre el tema de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la vacunación contra el coronavirus, y hasta de la relación bilateral entre ambas naciones.
En ese marco, entonces, hay quienes dicen que se podría interpretar que durante esa reunión Massa no sólo se mostró frente al funcionario de la mayor potencia del mundo como un representante del Gobierno actual, sino también como un posible proyecto a futuro.
Pero más allá de su futuro político -inmediato o a largo plazo-, lo cierto es que el líder del Frente Renovador no pasa por alto aquellas oportunidades que se le presentan para continuar, al menos, cimentado su presente: por caso y en el marco de la reciente inauguración de la estación Villa de Mayo de la línea Belgrano Norte, aseguró que durante el 2021 se va a realizar el triple de inversión pública de lo que se hizo el año pasado, anuncio que mejor le hubiera “calzado” para pronunciar al ministro de Transporte nacional, Mario Meoni, quien en ese momento se encontraba a su lado (de hecho, la obra es una de las 23 renovaciones de estaciones que el Ministerio de Transporte nacional está llevando a cabo sobre esa línea).
Asimismo y en relación a la situación epidemiológica actual, un “neutral” Massa se hizo a un lado de la “grieta” o del “barro” entre oficialismo y oposición, y dijo: “Nos toca convivir con la pandemia y que hay seguir mejorando la calidad de vida de los argentinos”.
En adelante, entonces, no sería de extrañar que intente desplegar su propia agenda ya que en vísperas electorales -sobre todo en las de medio término- los votantes tienden a castigar o a “llamar la atención” en las urnas al Gobierno de turno, siendo que esto no solo afectaría políticamente al espacio del que forma parte hoy, sino que además lastimaría por inercia a su propia imagen de cara al futuro.