La ocurrencia y espontaneidad de algunos de los usuarios de las redes sociales -especialmente de Twitter- hicieron que rápidamente se viralizara una foto oficial difundida por Presidencia de la Nación sobre el acto realizado en la localidad bonaerense de Ensenada, cuya pose en la que aparecían los retratados rápidamente fue comparada con aquella imagen que caracterizaba a los protagonistas de la serie “Los Simuladores”.
No obstante, el mensaje que se quiso emitir, tal como lo confirmó el propio Presidente Alberto Fernández, fue el de la “unidad”.
“Grábense esta foto. Es la foto de nuestra unidad. No habrá ni tapa de diarios, ni sentencia judicial que nos lleve a dejar de hacer aquello que debemos hacer en favor de los argentinos”, enfatizó el Jefe de Estado durante el acto que encabezó junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner; el gobernador Axel Kicillof; y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, habiendo transcurrido apenas veinticuatro horas desde que la Corte Suprema de Justicia emitió su fallo avalando el reclamo del Gobierno porteño por la presencialidad de las clases.
En ese marco, se montó una especie de platea con dirigentes afines dispuestos a estrellar sus manos cada vez que el primer mandatario pronunciaba efusivas palabras para cuestionar a la oposición y a la Justicia o, por el contrario, para reivindicar el Gobierno de su vice o la memoria de su antiguo líder, Néstor Kirchner.
Sin embargo, una de las personas que ocupaba un lugar de “privilegio” sobre ese escenario, apenas juntó sus manos tímidamente toda vez que desde el entorno ofrecían un aplauso fuerte y constante en respuesta a los dichos de los disertantes, ya que si bien se siente una “piedra fundamental” de la coalición política que derrotó a Mauricio Macri en las pasadas elecciones, el “encendido” discurso que inevitablemente pronunciarían los protagonistas del acto contra algunas de las personas con las que actualmente guarda buena relación, no contribuirían a sumar a futuro para su imagen de “mediador”.
Así y todo, Massa no quiso perderse la oportunidad de figurar en la foto que reuniría a los principales líderes del país con el objetivo, quizás, de marcar territorio y no quedar desdibujado.
En definitiva y tras varios días en los que se mantuvo en silencio y lejos del alcance de los micrófonos luego del traspié por sus dichos de las elecciones de este año (había sugerido juntar las PASO y las generales en una sola jornada, cuando la idea desde el Gobierno es postergarlas unos meses), el ex intendente de Tigre no pudo resistirse a la posibilidad de poder contar con una foto que más que “unidad”, podría asignarle otro significado: de poder.
Es que así como en el pasado reciente cuestionaba a varios de sus hoy compañeros de espacio, las críticas también llegaron a ser recíprocas en algunas oportunidades: en 2013, por ejemplo, el actual intendente de La Matanza -quien aplaudió desde primera fila las palabras del Presidente durante el acto- había dicho en la antesala de los comicios legislativos del 27 de octubre de ese año que el principal contrincante del Frente para la Victoria era un dirigente de derecha, y que su lista estaba conformada por personas que venían de los ´90.
“Dicen que son la nueva política, pero si sacas a Massa, la lista de diputados son dirigentes de la década del noventa”, había mencionado en una entrevista publicada por un matutino porteño.
Curioso, entonces, como resultó el destino ya que en la actualidad colocó justamente al propio Massa compartiendo escenario y aplausos con ex adversarios.