“Pfizer es un laboratorio amigo de la Argentina. Hemos tenido siempre una relación excelente. 600 argentinos trabajan allá y participamos en la fase 3 de la investigación. El problema que hemos tenido es legal. La ley argentina no les permite a ellos contratar con nosotros”, manifestó en diálogo con Radio Metro 95.1 el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación, Pablo Yedlin, tras la exposición que tanto ese laboratorio como el resto de los que producen vacunas contra el COVID-19 hicieron el pasado martes en el Congreso.
Asimismo y en relación a la intervención del gerente de Pfizer, Nicolás Vaquer, sostuvo que la compañía dejó en claro que no ha habido ningún pedido de retorno, así como tampoco ningún intermediario y que no se rechazaron vacunas sino que, por el contrario, la Argentina continúa tratando de poder contar con las mismas.
“Estamos dispuestos a dar las discusiones y hacer los cambios que hagan falta para conseguir la mayor cantidad posible de vacunas. La ley que tenemos sirve. Hay que tener mucho cuidado en cambiarlas porque uno puede cambiar la ley para un laboratorio pero empeorarla para otro”, remarcó Yedlin.
En ese sentido, agregó que sacar algunos conceptos de la ley resulta complicado porque estarían diciendo que aunque los laboratorios fueran negligentes, igual se tendrían que pagar las indemnizaciones. “No nos negamos a nada pero lo ponemos en el marco de un país serio. No vamos a estar cambiando leyes cada vez que un laboratorio no firma algo”, insistió.
En otro orden, el legislador comentó que las negociaciones con Johnson & Johnson se encuentran “muy avanzadas” y que harán todo lo que haga falta para que la mayor cantidad de vacunas llegue a la Argentina.