El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, afirmó que todavía se está lejos de retornar con la presencialidad absoluta en las escuelas, y que el desafió para cuando se pueda llegar a hacerlo será el de abordar las instancias de compartir o sociabilizar que perdieron los niños durante todo este tiempo.
“El impacto de la segunda ola fue sanitario, económico, social, y también subjetivo. Ha tenido un costo subjetivo en nuestros chicos y adolescentes el hecho de restringir o poner mucho tiempo en suspenso las instancias de compartir y de sociabilización”, consideró el funcionario en diálogo con FM Espacios de Formosa.
En ese sentido, destacó que ante la actual circunstancia se desarrolló el programa “Acompañar Puentes de Igualdad” para desde una perspectiva socio-educativa restablecer el vínculo de manera prioritaria de aquellas familias y estudiantes que han tenido poco nivel de vinculación con las escuelas durante el 2020.
“En esta instancia de la segunda ola, tenemos que conjugar el cuidado de la salud con la máxima presencialidad posible. Desarrollamos indicadores objetivos que marcan que tenemos que priorizar la presencialidad siempre que nos encontremos en zonas de bajo riesgo epidemiológico, y que las camas de cuidados intensivos están ocupadas por debajo del 80%”, subrayó Trotta.
Por último y ante la consulta de si se cumplen con los objetivos educativos, el ministro reconoció que depende de cada realidad, según lo que haya sido la priorización de la inversión, al tiempo que valoró el “enorme esfuerzo” de la comunidad educativa, así como también el de las familias y de los estudiantes para seguir educando y aprendiendo a la distancia.