La aprobación del proyecto se dio ante la negativa del resto de los bloques y la decisión del Frente de Todos-PJ en retirarse del recinto, al cuestionar que se imponen condiciones “absolutamente desfavorables” para los trabajadores.
El pasado 26 de agosto los diputados oficialistas impusieron su mayoría para la sanción de la ley que permitió iniciar la disolución y liquidación del Banco de Desarrollo de Jujuy, pese a que legisladores de la oposición bregaron por la continuidad de funcionamiento de la entidad, en operaciones desde 1972.
En ese marco es que se avanzó ahora en un régimen especial de retiros voluntarios, que apunta a los trabajadores con más de 30 años de antigüedad sea cual fuere la edad que tengan, según explicó, como miembro informante, el diputado de la UCR Guido Luna.
También agregó que se prevé que por “tres próximos años perciban el 60% del haber mensual neto habitual” y “a partir de los años subsiguientes el 50% del mismo”, actualizándose la compensación económica “conforme los incrementos salariales que se otorguen a la administración pública provincial”.
Al respecto, desde el Frente de Todos-PJ, la diputada Mariela Ferreyra, criticó que el régimen es “absolutamente desfavorable para los empleados” y “deja bastantes dudas, ya que la provincia cuenta con una ley de retiros voluntarios” y ya “hay personal acogido a la misma”.
Ferreyra puso en análisis la existencia de un profesional de 68 años de edad que “hace tan solo tres años ingresó al banco con un cargo gerencial y con un costo laboral de 610 mil pesos”.