El coordinador de Terapia Intensiva del Hospital Nacional Posadas, Enrique Pezzolla, explicó que desde el primer ingreso de una paciente con diagnóstico COVID-19, ocurrido el 7 de marzo de 2020, hasta el 31 de agosto de este año, el hospital ingresó aproximadamente 510 pacientes en UTI. “En el último tiempo fue disminuyendo paulatinamente. Tuvimos un pico el año pasado, que fue durante julio, agosto, septiembre y octubre; y un pico este año, que tuvo la mayor cantidad de pacientes durante mayo, junio y julio. En agosto empieza a decrecer y prácticamente en septiembre no hay casos”, indicó el profesional de la salud.
Asimismo se destacó que durante el pico de casos de la enfermedad, el Laboratorio de Virología del mencionado nosocomio procesaba 300 muestras diarias, con una positividad de hasta 80%, pero que sin embargo en las últimas semanas las muestras bajaron a 100, con un 10% de positividad. Así, el 9 septiembre, por primera vez desde el inicio de la pandemia, el Posadas no detectó casos positivos de COVID-19.
“Si seguimos sosteniendo todas las medidas de cuidado, pareciera que no volveremos a tener otros picos. No descartamos que entren pacientes aislados, pero no la gran afluencia que tuvimos en este último tiempo”, agregó Pezzolla.