La Cámara de Diputados de Salta insistió con su propio despacho, y con los dos tercios de los votos logró sancionar el proyecto de Ficha Limpia, por el cual quedarán inhabilitados para integrar las listas de candidatos los que tengan alguna condena judicial en segunda instancia.
Sobre ese último punto, los senadores pretendían que la prohibición fuera recién con una condena firme, agotadas todas las instancias de apelación; mientras que para los diputados, una condena en segunda instancia da un sustento jurídico suficiente para impedir que un ciudadano acceda a la posibilidad de ser candidato, porque esperar a una instancia de condena firme podría llevar mucho tiempo.
Héctor Chibán (Unión Cívica Radical) señaló que se necesita de una Justicia eficiente y rápida para aplicar las eventuales condenas. “Esta ley se puede convertir en una fachada cínica si la Justicia no actúa”, apuntó.
El peronista Gustavo Orozco, por su parte, le reprochó a sus propios compañeros de bloque no haberlo apoyado cuando denunció hechos de corrupción en Rosario de la Frontera: “Esta ley está pensada para evitar que ingresen corruptos a la política, ¿pero qué hacemos con los corruptos que ya están?”, preguntó.
“La corrupción la investiga la policía, que depende del Ejecutivo, antes que esta ley. Es más necesario crear un área independiente en la Policía para que investigue desde el gobernador para abajo, así vamos a llegar, por ejemplo, a las cuevas en donde los políticos cambian los dólares con la plata que roban. Esta ley es una fantochada más de esta Cámara”, dijo.