Tras su paso por Ginebra, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, viajó a Rusia para trabajar en estrategias de cooperación con el fin de hacerle frente a la pandemia del COVID-19.
De acuerdo a lo informado oficialmente, la funcionaria se reunió durante su primer día con el director del Instituto Gamaleya, Alexander Gintsburg, para analizar los avances y las estrategias del Instituto en relación a la situación actual de la pandemia. En el encuentro, los científicos rusos compartieron sus líneas de investigación, tanto en relación al desarrollo de una vacuna específica contra la variante Ómicron como a la estrategia de combinar la vacuna intramuscular con una vacuna intranasal que sería, según explicó la propia Vizzotti, una estrategia para complementar en la nasofaringe la inmunidad que da la vacuna inyectable, con el objetivo de disminuir la posibilidad de infección por Ómicron.
Además, otro eje del encuentro estuvo relacionado con la posibilidad de compartir los estudios realizados por Argentina sobre el impacto de la efectividad de la campaña de vacunación y de la combinación de vacunas contra la COVID-19.
“Es importante relacionar la investigación básica en relación a las pruebas y los ensayos clínicos que están haciendo ellos con lo que pasa con la vacunación de Argentina y la combinación de diferentes vacunas en la vida real”, explicó la titular de la cartera sanitaria nacional.
Por otro lado, se reafirmó el compromiso de seguir colaborando para proveer a la Organización Mundial de la Salud (OMS) los datos de efectividad y seguridad con los que cuenta Argentina con el objetivo de ampliar la información para el proceso de evaluación de la vacuna Sputnik V para la incorporación en la lista para la autorización de uso de emergencia con toda la información. En ese sentido, se indicó que se estima que la Federación Rusa completará el envío de la información a fin de este mes y se programaría la visita final por parte de la OMS durante febrero.
En otro orden, Vizzotti también mantuvo un encuentro con representantes del Fondo Ruso de Inversión Directa (RIDF) para definir cuestiones vinculadas a la provisión de vacunas, el contrato vigente, coordinar el cronograma de entrega de las vacunas pendientes y evaluar un contrato para fines de 2022 y 2023, a la vez que se conversó sobre el rol del laboratorio Richmond en la producción de vacunas, no solo para Argentina, sino también para la exportación, y del avance en el proceso de incorporación en la lista de autorización de uso de emergencia de la vacuna Sputnik V por parte de la OMS.