El Ministerio de Salud de la Nación informó que la Argentina registra, por séptima semana consecutiva, un descenso pronunciado en la cantidad de casos de COVID-19, dado que en comparación al pico máximo de la pandemia, que tuvo lugar en la segunda semana de enero con más de 800.000 infectados, la baja en la última semana (semana epidemiológica 9) alcanzó el 97,76%.
En ese sentido, indicaron que esta tendencia se traduce también en la cantidad de personas internadas en terapia intensiva y fallecidas a causa de la enfermedad ya que experimentan una disminución de seis semanas consecutivas; mientras que la cifra de personas internadas en UTI se mantuvo en un 11,71% y la mortalidad bajó un 54% en relación a la semana anterior.
Por caso, al 9 de marzo se registró un total de 75.053 casos activos, representando un 0,83% del total de casos registrados hasta la fecha (8.955.458). En lo relativo a camas de terapia (UTI) se ubica en el 39,5% a nivel nacional, y un 39,9% en la región metropolitana del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Respecto a los casos fallecidos según condición de vacunación, desde la cartera que conduce Carla Vizzotti especificaron que en la semana epidemiológica 7 se registraron 6,3 muertes cada cien mil habitantes en personas sin vacunación, y que ese porcentaje desciende a 1,6 muertes en aquellas personas que cuentan con esquema incompleto de vacunación. En tanto, la cifra baja a 0,7 muertes por cada cien mil habitantes en aquellas personas completamente vacunadas.
Por último y en relación a la variante Ómicron, destacaron que la misma ha desplazado a las demás variantes del virus y fue hallada con exclusividad en las muestras que fueron analizadas por genómica.