Durante su exposición en el Consejo de las Américas, el ministro de Economía, Sergio Massa, sostuvo que la Argentina es un gran país y que cuenta con una enorme cantidad de recursos, pero que claramente es un país que no es rico sino con riquezas.

“Sin estabilidad macroecómica no hay paz social pero sin paz social no hay estabilidad macroeconómica. Las tensiones se ven reflejadas en las decisiones que debe tomar el Estado y los privados a la hora de invertir. La estabilidad macroeconómica es un trabajo conjunto entre el Estado, los gobernantes, pero también con los actores económicos y sociales de la Argentina”, expresó.

Por otro lado, anticipó que el desempleo bajó a 6,7%, y que hay niveles de consumo en algunas regiones del país y de producción y aumento de capacidad instalada que alcanzan niveles que hace dos años en medio de la pandemia no imaginaban.

Además y en relación a la “segmentación” de las tarifas de los servicios públicos, el titular del Palacio de Hacienda “agradeció” a los 4 millones de ciudadanos que renunciaron a los subsidios porque “mostraron la voluntad de acompañar el esfuerzo del Estado en llevar adelante un ahorro de recursos” que redunda, si se cuida la luz, el gas y el agua, en un ahorro para el Estado y también en ahorro para las personas.

En otro orden, Massa anunció que en las próximas horas se publicará el Decreto por el cual se pondrá en marcha el programa para “transformar planes sociales en empleo formal”, con el fin de incorporar el año próximo (2023) a más de 200 mil beneficiarios al mercado laboral.

“Estamos publicando mañana (en referencia al viernes) un Decreto que nos permite empezar a transformar los programas sociales en planes de empleo. Tiene como principal característica que habilita a que quien es beneficiario de un programa social pueda acceder al mercado de trabajo”, comentó, quien además dijo sobre el mismo que el empleador tiene bonificados los aportes y contribuciones, y que solo pagará obra social, ART y sindicato; mientras que el Estado seguirá pagando durante un año la base del programa y el empleador completa el salario de convenio.

“Aspiramos a que a lo largo del año que viene podamos incorporar a más de 200 mil beneficiarios de programas sociales al mercado de trabajo, entendiendo además que los niveles de desempleo que hoy tenemos encuentran techo en la capacidad de absorber mano de obra por falta de oferta”, agregó.