“Si la tocan a Cristina…”

Si bien no terminó por materializarse el contenido de ese cántico, desde el Gobierno y la militancia ya dejaron manifiesto su apoyo para con su figura. En ese contexto, la ex mandataria decidió ampliar su indagatoria del juicio por el supuesto direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz a través de las redes sociales.  Por Julian Chorny

Luego de que la Fiscalía pidiera doce años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se pronunciará sobre el juicio que se le sigue en su contra en redes sociales ya que se le denegó la posibilidad de ampliar su descargo en el día de la fecha (la etapa de indagatoria ya pasó).

Si algo faltaba para confirmar que no estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial, es impedirme el ejercicio del derecho de defensa ante cuestiones que nunca figuraron en el acto de acusación del fiscal al que asistí durante 5 días en mayo de 2019. Por ello mañana a las 11hs, a través de mis redes voy demostrar, justamente, por qué me están prohibiendo hablar en el juicio después del obsceno guión que montaron los fiscales”, había anticipado la ex mandataria durante la jornada del lunes.

Ante ello, casi el pleno del gabinete nacional (incluyendo el Presidente Alberto Fernández) salió al unísono en defensa de Cristina. Acto seguido, lo propio hizo la militancia, que hasta decidió hacerse presente en su domicilio de Barrio Norte para ratificarle su acompañamiento.

En ese marco, se registraron incidentes entre los simpatizantes de la titular del Senado y ciudadanos que se mostraron a favor del accionar de la Justicia, razón por la cual intervino la Policía de la Ciudad.

A raíz de ello, la propia vicepresidenta “recogió el guante” y apuntó, en este caso, contra la oposición: “Lo único que le faltaba a Rodríguez Larreta para ser Macri: la policía de la ciudad reprimió con palos, gas pimienta y gases lacrimógenos a ciudadanos y ciudadanas que se acercaron a Juncal y Uruguay como muestra de apoyo frente a los insultos de un grupo de energúmenos macristas. Jamás, ningún militante ni simpatizante de nuestro espacio político ha ido al domicilio de ningún dirigente macrista a insultarlos. Ni a la casa de Macri, ni a la de Rodríguez Larreta, ni a la de Bullrich o Vidal”, expresó.

Por tanto y más allá de la encendida defensa que hará la vicepresidenta sobre su figura, la tensión ahora se trasladó a las calles…