La secretaria de Energía, Flavia Royon, asistió al acto de inauguración del oleoducto Sierras Blancas-Allen, una inversión liderada por Shell Argentina en asociación con PAE y Pluspetrol, el cual se prevé que aliviará el “cuello de botella” que existe por el fuerte incremento de producción que se produjo en Vaca Muerta.
“Este oleoducto que hoy inauguramos incrementará sustancialmente la capacidad de transporte de petróleo desde Vaca Muerta a las refinerías y destinos de exportación. Es una obra que nos va a permitir dar vuelta nuestra balanza energética, ya que la producción que circule por ella podrá destinarse tanto al consumo interno como a la venta al exterior”, destacó la funcionaria.
En ese sentido, dijo que con las exportaciones de crudo y las de gas están encaminados a tener una balanza energética positiva, y que se han trazado una hoja de ruta que es la del autoabastecimiento energético, donde el Gasoducto Néstor Kirchner es un camino concreto.
Por su parte, el presidente de Shell Argentina, Chile y Uruguay, Pablo Rodríguez, explicó que el nuevo oleoducto forma parte de las inversiones de la compañía centradas en Vaca Muerta, a la que la consideró una “gran apuesta, por eso hemos invertido más de 2 mil millones hasta la fecha y hemos pasado a la fase de desarrollo todo nuestro bloque, con cuatro áreas en las que esperamos alcanzar una producción de 45 mil barriles”.
A partir de esta obra, todas las operadoras activas en Vaca Muerta podrán transportar su producción hasta la red del oleoducto Oldelval, lo que viabilizará la ampliación en la escala de los proyectos de extracción de crudo no convencional.