Por medio de la Resolución 275/2023 publicada en el Boletín Oficial, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) puso en vigencia las medidas sanitarias y acciones previstas a aplicarse ante una eventual confirmación de uno o más casos de Peste Porcina Africana (PPA) en cualquier parte del territorio nacional, con el fin de contener y disminuir el impacto que tiene esta enfermedad en las poblaciones de cerdos domésticos, en la producción porcina y en la cadena agroalimentaria.
En ese sentido, desde el organismo aclararon que un plan de contingencia funciona más eficazmente como un dispositivo de respuesta rápida ante una detección temprana de la enfermedad (cuando aún no se ha diseminado por amplias zonas del territorio) y que, por tal motivo, resulta de suma importancia que todos los actores que están en contacto con la producción porcina y la fauna silvestre estén sensibilizados con la detección y notificación al Senasa ante las sospechas de la enfermedad.
Cabe mencionar que la Argentina posee un estatus sanitario diferencial respecto a la PPA, una enfermedad que desde 2007 se ha expandido por Asia y Europa, diseminándose por países del Cáucaso, Europa del este, Rusia y en 2018 por la República Popular de China, afectando luego a otros países asiáticos vecinos, como también de Europa Central, y a fines de julio del 2021, se confirmó en diferentes puntos de República Dominicana.
Por tal motivo, tanto el Senasa como otros servicios veterinarios oficiales de la región en el ámbito del CVP, tomaron medidas para la preparación y prevención ante la amenaza de la enfermedad.
La norma, por su parte, se fundamenta en las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) en materia de medidas sanitarias de sacrificio humanitario, restricción de movimientos y continuidad del comercio.