Según se desprende de un conjunto de proyecciones en base a informes sectoriales realizadas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) sobre la dinámica del comercio exterior de los próximos años, el superávit de la balanza comercial de bienes se duplicará desde 2024 hasta 2030, alcanzando un excedente cercano a los US$ 41.800 millones.
Esta proyección, agrega, indica que el saldo comercial superavitario de bienes pasará de representar 3,9% del PIB en 2024 a alcanzar un nivel de 5,2% en 2030.
Además y de acuerdo a estas mismas estimaciones, las exportaciones totales del país llegarán a casi US$ 144.000 millones en 2030, con crecimiento destacado de los “combustibles”, donde el petróleo crudo de origen no convencional tendrá un gran desempeño en los próximos años. Asimismo añade que la nueva infraestructura de transporte contribuirá a sustituir importaciones y a desplegar el potencial exportador, con lo cual las exportaciones totales de combustibles pasarán de US$ 10.400 millones en 2024 a US$ 36.700 millones en 2030.
Por otro lado y de acuerdo a lo consignado por el BCRA, otro de los rubros que aportará a este proceso de crecimiento es la “minería”, ya que con la concreción de los proyectos de explotación de litio, oro y plata, las exportaciones mineras totales pasarán de US$ 6.100 millones en 2024 a US$ 15.600 millones en 2030.
Por su parte y una vez superados los efectos negativos de la sequía, el sector agrícola volverá a su nivel habitual, que está en torno a los US$ 35.400 millones, y que además presenta posibilidades de crecimiento en los próximos años.
En tanto, se indicó que el resto de las exportaciones de bienes, impulsadas por el Plan “Argentina Productiva 2023”, se incrementará de US$ 37.700 millones a US$ 54.500 millones entre 2024 y 2030 (en esa línea, se especificó que el sector automotriz y el petroquímico son los que más contribuirán a este crecimiento exportador).
Finalmente se espera que a partir de las obras de infraestructura en marcha y planificadas para el sector energético, se sustituyan importaciones -principalmente de gas-, lo que se traducirá en que las compras externas de combustibles se vayan reduciendo paulatinamente con el correr de los años.
Para el resto de las importaciones de bienes, se espera que sean traccionadas por el crecimiento del Producto que se expandirá a un ritmo del 4,6% promedio anual. En ese sentido, se vaticinó que las importaciones totales de bienes de la economía alcanzarán aproximadamente US$ 102.000 millones, en un sendero creciente en términos del PIB hasta representar 12,6%, frente a 10,4% de la prepandemia del COVID-19.