Al hacer uso de la palabra en la 62° Reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del MERCOSUR y Estados Asociados, el Presidente Alberto Fernández sostuvo que el MERCOSUR es el proceso de integración más sólido que la América del Sur ha desplegado.
“En este contexto signado por las tensiones geopolíticas, el recrudecimiento de las inequidades distributivas y el impacto del cambio climático, las regiones comienzan a florecer como un mecanismo adecuado para hacer frente a estos nuevos tiempos que vivimos”, enfatizó.
Rodeado por su parres de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce; de Paraguay, Mario Abdo; y del mandatario electo de ese país, Santiago Peña, el Jefe de Estado argentino dijo que “ser miembro de este bloque nos fortalece” ya que sin él y en un escenario internacional de países centrales que conforman enormes bloques económicos, “seríamos más débiles y más pequeños”.
Por otro lado, señaló que el “shock climático” acentuó las fragilidades de la economía local, la cual -agregó- que ya se encontraba afectada por la “calamidad de una deuda irresponsablemente pedida por un gobierno argentino e irresponsablemente otorgada por el FMI”. Además, agradeció a sus pares del bloque regional por el acompañamiento brindado “en el marco de una arquitectura financiera internacional muy injusta que preserva las desigualdades en lugar de socorrer a los pueblos en momentos de estrés como el que atravesamos”.
En relación a las negociaciones para alcanzar un acuerdo entre el MERCOSUR y la Unión Europea, Fernández consideró que representa una “oportunidad concreta” en el marco de la reconfiguración de los mapas productivos, de nuevas tecnologías y nuevos empleos que suponen las nuevas cadenas de valor. “Aspiramos a que las negociaciones en marcha arrojen resultados equilibrados para todas las partes”, se esperanzó.
Por último y en referencia al traspaso de la Presidencia Pro Tempore del bloque regional a Brasil por el próximo semestre, expresó su “enorme cariño y profunda admiración” por Lula da Silva, de quien recordó que fue víctima de la persecución y de la injusticia, pero que sin embargo el pueblo de Brasil ha sabido reparar semejante daño.
“Estemos orgullosos de lo que somos. Aquí, en la paz del sur, está el presente y el futuro, mientras que en el norte, donde las bombas estallan, solo anida el frío cálculo de los poderosos”, completó.