Según se desprende de un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los primeros 46 días de la temporada de verano dejaron un 16,8% menos de turistas que el mismo período de 2023, donde se destacó la Patagonia como un destino “potente”, mientras que el norte fue el destino más golpeado.
“Las inundaciones en el Litoral, las tormentas en la Costa Atlántica, el fin del programa Previaje y los incrementos de precios respecto del año pasado incidieron en la menor predisposición de las familias a viajar. El turista internacional ayudó a compensar”, analizaron desde la entidad.
En concreto, en el primer mes y medio de la temporada 2024 viajaron 17 millones de turistas y gastaron $ 2,8 billones entre alimentos, transporte, alojamiento, recreación y compras varias. Asimismo, se indicó que el impacto económico total aumentó a pesar de que menos gente viajó, ya que el gasto diario por turista promedió los $ 40.823, con lo cual resultó 31,4% mayor al año pasado, a precios reales, influenciado por la fuerte llegada del visitante internacional.
La estadía media en lo que va de la temporada, en tanto, fue de 4 días (vs. 4,3 días en la temporada 2023), merma que se explica porque el residente local redujo su tiempo de permanencia en el destino elegido para achicar gastos.
“Si bien la segunda quincena de enero resultó mejor que la primera para la mayoría de los destinos, esto no alcanzó para recuperar lo perdido en diciembre y la mitad inicial de enero. Muchos prestadores de alojamiento lanzaron descuentos atractivos sobre la segunda quincena de enero para cubrir sus plazas, pero, aun así, el costo de vacacionar para una familia fue alto en función de su ingreso”, se consignó en el trabajo difundido por CAME.
Por otro lado, se rescató que lo que salvó al sector de una caída mayor fue el turismo internacional, el cual pobló las ciudades del país -con playa y sin playa-, y que sobre todo se sintió en la Patagonia, que sobresalió con estadías más largas y muchas ciudades con ocupación arriba del 90%.
En cambio, fue más escaso el turismo en el norte del país, donde el clima, los costos de permanencia y el encarecimiento del transporte desanimaron al turista nacional; mientras que en la región Centro hubo muchos altibajos, con estadías más cortas que el año pasado.