Tras las fuertes lluvias que se desataron sobre la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, el Gobierno porteño informó que desplegó cuadrillas de distintas áreas con más de 500 operarios de la Dirección de Pluviales para trabajar en el operativo de emergencia tendiente a normalizar los problemas ocasionados por el temporal.
De la misma manera, también se montó un importante despliegue de la Policía de la Ciudad con 31 camionetas 4×4 de la Dirección de Intervención Rápida, que permiten trabajar en zonas anegadas (hay alrededor de 200 efectivos que se ocupan de tareas de asistencia a los vecinos).
Por precaución, además, se decidió cerrar la sede de atención de licencias de conducir en Parque Roca para que no peligren equipamientos, y además para las personas que deban trasladarse hasta allí.
“Rige una alerta naranja para lo que resta de la jornada, de acuerdo a los reportes del Servicio Meteorológico Nacional. Se recomienda precaución y especial cuidado si se debe salir a la calle. Ya cayeron más de 125 milímetros en algunos barrios como Mataderos, Villa Soldati, Parque Avellaneda y Barracas en el último reporte de la Dirección de Pluviales. Esta cifra es récord e iguala al récord anterior de marzo de 1994”, señalaron desde la admiración de Jorge Macri.