En primer lugar, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó que la tasa de interés de los pases pasivos se fija en 70% TNA (hasta la fecha estaba ubicada en 80%), la cual repercutirá inevitablemente sobre la de los plazos fijos.
Por otro lado, también anunció la flexibilización del acceso al Mercado Libre de Cambios (MLC) para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs). En ese sentido, aquellas empresas que califiquen dentro del segmento MiPyME tendrán la posibilidad de pagar sus importaciones de bienes en un plazo de 30 días (la medida alcanza a todas las importaciones con despacho aduanero a partir del 15 de abril que previamente tenían plazo de pago en cuotas a 30, 60, 90 y 120 días).
De la misma manera, también habrá una flexibilización del acceso al MLC para anticipos sobre bienes de capital para las MiPyMEs (para el caso particular de importaciones de bienes de capital, las empresas de este segmento podrán pagar en forma anticipada hasta un 20% del valor del bien a importar).
El BCRA, además, dispuso la normalización de la gestión de liquidez por vía de encajes, dado que a partir del 15 de abril próximo se modificará el mismo sobre los saldos en cuentas a la vista remuneradas de fondos comunes de inversión de money market, pasando de 0% a 10%. Esta medida, argumentaron, avanza en la dirección de normalizar el tratamiento regulatorio prudencial de cuentas de naturaleza similar.
Finalmente, se procederá a la desactivación del swap con el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés) tras haber completado la cancelación de los desembolsos recibidos bajo su Acuerdo de Facilidad Crediticia. De esta manera, remarcaron que las reservas brutas del BCRA ya no incluyen el monto de esta facilidad como tampoco sus pasivos en moneda extranjera, sin afectación a la posición neta de reservas. A la vez, se afirmó que tampoco se afecta la posición de liquidez del BCRA ya que la facilidad contratada operaba bajo la característica de indisponibilidad (la medida producirá un ahorro de más de USD 10 millones anuales, a la vez que la autoridad monetaria podrá recurrir a futuro a pactar líneas de swap con el BIS en la medida que resulte de su conveniencia).