En la antesala de la reunión del Consejo del Salario convocada para el jueves 18 de julio próximo, el Instituto de Estudio y Formación (IEF) de la CTA Autónoma presentó un informe sobre la pérdida del poder adquisitivo de las personas.
En el mismo, se consignó que la canasta básica para un trabajador sin carga de familia para junio de 2024 se valúa en $731.421, por lo que el salario bruto (considerando aportes y contribuciones a la seguridad social) debería ser de $855.762. Es decir, entonces, que el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) de junio de este año requeriría un incremento del 265%.
“Esta es la posición que llevará la CTA para que el Consejo del Salario empiece un recorrido sensato para acceder a este nivel objetivo, que es que ningún trabajador esté por debajo de la línea de la pobreza”, expresaron desde la Central, a la vez que afirmaron que, en lo inmediato, demandarán que el Gobierno nacional garantice como mínimo un aumento del 70% para que los salarios perforen la línea de indigencia.
Por otro lado, el secretario General del gremio, Hugo “Cachorro” Godoy, opinó que resulta necesario que el Gobierno de Javier Milei cambie su actitud, y que el reclamo que llevan adelante es que se pueda avanzar “decididamente” en un funcionamiento “maduro” y “preciso” del Consejo para recuperar los niveles de ingreso que tanto afectan a las mayorías populares.