Luego de que el Gobierno Nacional oficializara la restitución del pago del impuesto a las Ganancias, desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) anticiparon que convocarán a sus instancias orgánicas no sólo para explorar la vía judicial, sino también para definir medidas de acción directa que les permitan rechazar el pago de este tributo.
“Restablecieron Ganancias y el Presidente que se iba a cortar el brazo no se cortó ni una uña. Además, volvió como un impuesto a los pobres. A diferencia del régimen anterior, la brecha entre el costo de la Canasta Básica y el mínimo no imponible es ínfima”, manifestó al respecto el Secretario General del gremio, Rodolfo Aguiar.
Según el último informe de la Junta Interna de ATE en INDEC, una familia necesita $1.362.029 para no ser pobre, mientras que con el nuevo régimen el mínimo no imponible pasó a ser de $1.494.000 de bolsillo. Es decir, entonces, que apenas $131.971 separan la línea de la pobreza con el pago de Ganancias.
“Este es un tributo inconstitucional. Además, en esta nueva fase el número de estatales alcanzados es mayor. No sólo porque disminuye el mínimo no imponible, sino porque han quitado regímenes especiales como el diferencial de Zona Patagónica, que elevaba un 22% el piso imponible, y también porque se han eliminado deducciones”, apuntó el dirigente.
En ese sentido, desde el sindicato informaron que más de 20 mil trabajadores de la Administración Pública Nacional pasarán a ser alcanzados por el gravamen, lo que representa casi el 16% de la planta, a lo que se les suman los empleados de organismos descentralizados como PAMI, ANSES, AFIP, y Yacimientos Carboníferos Río Turbio -YCRT, el cual se ve notablemente afectado por la eliminación del diferencial de Zona Patagónica, entre otros.
“Sin la complicidad de las fuerzas políticas que levantaron la mano en el Congreso, y algunos sectores sindicales que miran para otro lado, se podría haber evitado el aumento de la regresividad del sistema tributario. Estamos cada vez más lejos de que en la Argentina paguen más impuestos los que más tienen. Deberían pagar más impuestos quienes mayor capacidad contributiva tengan”, completó Aguiar.