Al inicio del encuentro llevado adelante por la Comisión de Derechos Humanos, Peticiones, Poderes y Reglamento de la Legislatura de Neuquén, el oficial e instructor de uso de armas y especialista en la materia, Juan Manuel Cisterna, ofreció un informe sobre las características de los dispositivos incapacitantes menos letales y, puntualmente, se refirió a las marcas “taser” y “byrna” diferenciando la utilización de cada una de ellas.
En ese sentido, explicó que mientras las primeras disparan descargas eléctricas que limitan las señales nerviosas y musculares, las otras utilizan municiones de tipo balines con barras de aire comprimido. A la vez, mencionó que estas últimas son de venta libre y pueden utilizarse como método de persuasión al dispararse al aire.
El oficial, además, hizo especial hincapié en la necesaria capacitación de los agentes para la manipulación de este tipo de armas, al tiempo que remarcó en que generan menor probabilidad de riesgos altos, incluida la letalidad, en la persona que recibe el impacto.
Asimismo y entre las principales consecuencias que ocasionan, mencionó desorientación, distracción, confusión, incapacidad temporal y otras alteraciones que no suponen un riesgo para la vida humana. “La premisa fundamental es la capacitación constante. Una persona que recién se inicia no puede hacer uso de un dispositivo menos letal. Se requiere de un aval, una experiencia y un recorrido institucional que permita que el agente sea preparado, certificado y evaluado a la hora de utilizar esa herramienta”, señaló.
Cabe mencionar que el despacho del proyecto (impulsado por el diputado Marcelo Bermúdez) modificó la redacción original a fin de especificar que no se trata de dispositivos “no letales” sino “menos letales” comparados con las armas de fuego.
El dictamen, por su parte, continuará su tratamiento en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y de Hacienda y Presupuesto, Cuentas y Obras Públicas.