Organizaciones gremiales de la salud, de la sociedad civil, movimientos sociales y partidos políticos, llevaron adelante un “abrazo a la salud pública” en la entrada del Ministerio de Salud de la Nación para reclamar por las recientes disoluciones de las coordinaciones nacionales de tuberculosis, hepatitis y lepra.
Previamente, le remitieron una nota al titular de la cartera sanitaria, Mario Lugones, con el fin de solicitarle una “urgente” audiencia para tratar esta cuestión. “Esta decisión agrava el desfinanciamiento general de la salud pública que viene aplicando el Gobierno nacional desde su asunción y se suma a la disolución de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse), encargada de entregar medicación a pacientes oncológicos y con enfermedades raras. El parate de este organismo produjo, por lo menos, 60 muertes a lo largo del año pasado, al verse interrumpidos sus tratamientos”, advirtieron.
Asimismo y si bien mencionaron que desde la administración nacional crearon la Dirección Nacional de Asistencia Directa y Compensatoria (Dinadic) para que asuma las funciones de la disuelta Dadse, la medida -afirmaron- se tomó en el marco del fallo del un juez del Juzgado en lo Civil y Comercial Federal N° 2, en el cual obligaba al Estado a la entrega urgente de los medicamentos que tenían retenidos.
“Esto llevó a varias organizaciones a considerar la decisión como una artimaña para evadir el fallo y seguir dilatando la entrega de la medicación”, señalaron.