Por medio del Decreto 116/2025 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno dispuso la transformación del Banco de la Nación Argentina en Banco de la Nación Argentina Sociedad Anónima (BNA S.A.) en la órbita del Ministerio de Economía, bajo el régimen de la Ley General de Sociedades N° 19.550 – T.O. 1984, como continuadora del ente autárquico en todos sus derechos y obligaciones y sometida a la Ley N° 21.526.
De acuerdo a lo estipulado en la norma, el Directorio del Banco Nación adoptará las medidas que resulten necesarias para efectivizar la transformación prevista y la consiguiente inscripción registral del Estatuto Social ante el Registro Público a cargo de la Inspección General de Justicia.
Por su parte, los accionistas del BNA S.A. serán el Estado Nacional, quien tendrá la titularidad del 99,9% del capital social y que ejercerá todos sus derechos a través del Palacio de Hacienda, y la Fundación Banco de la Nación Argentina, quien tendrá la titularidad del 0,1% del capital social.
Asimismo, se determinó que el capital social del BNA S.A. se prevé en la suma de $1.602.274.965.000, el cual deberá ser suscripto e integrado en su totalidad, debiendo constar ello en su Acta de Constitución.
En otro orden, se facultó al ministro de Economía, en representación del Estado Nacional, o los funcionarios que este designe, a firmar las correspondientes escrituras públicas, a suscribir e integrar, en nombre del Estado, el capital social de BNA S.A, en los términos y condiciones que resultarán de su Acta de Constitución.
Además, el titular del Palacio de Hacienda ejecutará todos los actos previos que sean necesarios para instrumentar la transformación dispuesta y la puesta en funcionamiento del BNA S.A., sin que ello afecte el normal desarrollo y continuidad de su actividad y de sus actividades industriales, comerciales y administrativas conexas.
“La transformación del Banco de la Nación Argentina en sociedad anónima contribuirá a modernizar su estructura jurídica y operativa, permitiendo una mayor flexibilidad en su gestión y adaptación a las mejores prácticas del mercado financiero, incorporando mecanismos de gobierno corporativo más ágiles y eficientes y una administración más profesionalizada y alineada con estándares internacionales de transparencia, eficiencia y control”, se argumentó entre los considerandos de la medida, a la vez que se afirmó que su transformación permitirá optimizar la asignación de recursos, así como también fortalecer su posición en el mercado y potenciar su capacidad de financiamiento, en beneficio de sus clientes y del desarrollo económico en general.