Un policía que conducía negligentemente un patrullero y provocó un accidente que causó heridas a otro automovilista quedó en los umbrales de un juicio oral y público.
La Sala Primera de la Cámara del Crimen confirmó el fallo de primera instancia por el que se procesó al efectivo por el delito de lesiones culposas de carácter leve con motivo del siniestro del 30 de diciembre de 2012 en el metropolitano barrio de Caballito.
El móvil policial se encontraba estacionado a la mano derecha de la avenida Díaz Vélez, casi en la intersección con la calle Lobos cuando “cruzó en diagonal la avenida en dirección a la rotonda que se encuentra en el Parque Centenario”. Otro vehículo que circulaba por la avenida lo embistió desde atrás al patrullero que causó “elevación lateral del móvil, y posterior caída sobre el asfalto, por la fuerza del impacto”.
Los camaristas Luis María Bunge Campos y Rodolfo Pociello Argerich explicaron que la maniobra del vehículo policial se realizó “sin uso de luces indicativas de ejecución de maniobra peligrosa, y sin uso de balizas distintivas de emergencia luminosas y/o sonoras de sirena”.
Los magistrados explicaron que el conductor efectuó la maniobra “sin advertir mediante las señales lumínicas correspondientes, atravesándose en el camino del vehículo que conducía el damnificado… impidiéndole a éste, por lo intempestivo del acto, evitar embestirlo”.