El presidente provisorio de la Legislatura cordobesa, Oscar González, volvió a quedar involucrado en el escándalo por la financiera CBI, luego de que ahorristas damnificados declararan que lo veían recorrer las oficinas “como en su casa”.
El escándalo por la quiebra de CBI, sumada a la aparición del cadáver de uno de sus dueños, estremece a la política cordobesa y pendularmente complica al intendente radical, Ramón Mestre, como al gobernador peronista José Manuel De la Sota.
González insiste con afirmar que ni siquiera conocía de la existencia de CBI hasta que se conoció la noticia de la muerte de financista Eduardo Rodrigo.
“Nunca supe de la existencia de CBI, sólo supe de esta financiera por los diarios, cuando informaron la muerte de Jorge Suau”, aseguró quien es la tercera autoridad política de la provincia de Córdoba.
González consideró que la versión “es fruto de un absurdo”. “La verdad es que no tengo la menor idea de por qué dice eso ya que no tiene nada que ver con la verdad”, agregó.
González fue jefe de Gabinete de De la Sota hasta la crisis policial del 3 y 4 de diciembre pasado, cuando quedó debilitado y debió retornar a la Legislatura, donde estaba de licencia.