La Corte Suprema de Justicia dejó firme el rechazo de una demanda por mobbing realizada por una trabajadora contra una empresa de San Luis, por entender que no estaba probado el acoso laboral.
La demanda había sido planteada por la trabajadora Brígida Ivón Torres contra la empresa Artes y Pinturas San Luis, a raíz de los presuntos malos tratos que le dispensaba una empleada jerárquica.
La presunta damnificada argumentó que el trato que recibió de su superior “nunca fue cordial, es más era humillante, tiránico y perverso; la co-accionada siempre descalificaba y menospreciaba, tratándola de ignorante y faltándole el respeto”.
Pero la Cámara laboral comprobó que presunta víctima y victimaria tenían una relación que excedía el plano laboral y se extendía a ámbitos sociales y familiares.
“Los hechos en los que la actora funda sus pretensiones resultan -en principio- contradictorios con dicho vínculo de amistad, ya que en el orden normal y natural de las cosas no se es amigo ni se le expresa afecto a quien a la par se considera como un acosador moral, hostigador y -en definitiva- agresor psíquico”, dijo la Cámara Laboral al rechazar el planteo.
Además, “en la causa penal iniciada como consecuencia de la denunciada por lesiones efectuada por la actora como consecuencia del accidente que sufriera el día 22 de mayo de 2006, en la cual atribuyó responsabilidad a la codemanda, ésta fue archivada ante la ausencia de elementos de prueba respecto de los hechos investigados”, recordó el fallo.
La presunta damnificada llegó hasta la Corte con su reclamo, pero el máximo tribunal, con la firma de los jueces Ricardo Lorenzetti, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni, ratificó el rechazo a la demanda.