La Cámara Federal de Casación Penal ratificó que un acusado de violencia de género deberá afrontar un juicio oral y público pese a haberse reconciliado con su víctima y reanudado la relación.
La máxima instancia de la justicia penal del país convalidó un fallo del Tribunal Oral en lo Criminal 28 que denegó, ante la oposición fiscal, el pedido de “probation” efectuado por la defensa del imputado Eduardo Alejandro Cruz.
Los camaristas Ana María Figueroa, Luis María Cabral y Juan Carlos Gemignani resolvieron “declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto por la defensa oficial” de Cruz, según se desprende de la resolución.
“Es inadmisible el recurso interpuesto contra la denegatoria de la suspensión del juicio a prueba, si se imputaron los delitos de privación de la libertad agravada por el vínculo y lesiones leves y el fiscal -no obstante considerar que se trata de una situación difícil cuando víctima y victimario reanudan su relación- se opuso fundadamente”.
Los hechos ocurrieron en pleno festejo de la Nochebuena del 2011 cuando, tras una reyerta, la esposa de Cruz quiso abandonar la casa pero su marido se lo impidió y ante el reclamo del hijo de ambos, de 16 años, sólo accedió a que saliese el menor quien llamó a la Gendarmería. Sólo seis días después, el 30 de diciembre, se produjo otro incidente en el cual también “privó ilegítimamente de la libertad” a su cónyuge, a quien golpeó provocándole “lesiones leves”, según detalló el fiscal para oponerse a la “probation” en base a tratados internacionales que castigan la violencia de género.