La Cámara Laboral avaló el despido con causa (sin derecho a indemnización) de una activista gremial que fue acusada de haber insultado a sus jefes.
La Sala Octava del tribunal ratificó la cesantía de una activista del gremio de la Sanidad, quien fue despedida por la Fundación Preventae para el Estudio e Investigación del Cáncer Temprano del Aparato Digestivo, en el marco de un conflicto en el Sanatorio de La Florida.
Tras un cambio de administración en el nosocomio, la trabajadora “fue despedida por haber insultado a los directivos de la clínica, en el marco de un conflicto presente en la demandada”.
Cuando las nuevas autoridades llegaron a la clínica, un grupo de manifestantes los recibió con gritos hostiles.
«El hecho de estar al frente de reivindicaciones gremiales (por más legítimas que fueran), no significa que pueda proferir insultos a los directivos que ingresan al establecimiento, y además pretender que no se deba adoptar ninguna medida correctiva ya que dichos insultos fueron en el marco de la tutela y garantía gremial”, sostuvo el fallo de primera instancia, confirmado ahora.
“En ese caso, la trabajadora incurriría en un abuso de derecho amparándose en su condición, incumpliendo de ese modo el deber de buena fe que debe regir la relación laboral”, añadió la sentencia.